martes, 21 de mayo de 2013

Estos seres que nos rodean.

Los pequeños placeres de la vida,esos pequeños placeres de la vida que pasan desapercibidos en medio de nuestras ajetreadas y estresantes vidas,pero si nos detenemos,si paramos nuestro tiempo por un segundo y nos ponemos a observar,estamos rodeados de estos pequeños "seres" (exacto,voy a nombrarlos como seres,porque creo que toman tal importancia día a día y nos reconfortan y nos llenan tanto,que me atrevo a darles vida propia y a nombrarlos así) que nos alejan por segundos de los problemas del día a día. 
Estos seres que se modifican,se transforman en la manera de transmitir,sentir dependiendo la persona con la que actúen.
Cada uno de nosotros,es un pequeño mundo,por tanto,en cada cual existirán distintos placeres y distintas formas de verlos.Cada cual crea sus propios placeres,a pesar de los parecidos, cada uno siente y le llegan sensaciones diferentes.
Tantos hay y tantos desconocemos.
Es tan difícil escoger alguno,porque el tomar el café por la mañana y sentir el calor de la taza y sentir el dulce pero tan amargo sabor que sabes que te ayuda a enfrentarte a un nuevo día,porque sentir el viento que te alborota los pelos y la leve brisa que te acaricia el rostro,el olor de césped recién cortado,el agua fría en un día caluroso de verano,una ducha después de hacer deporte o lanzarte en una cama y notar que tu corazón se quiere salir del pecho,una caricia de alguien que te quiere y te cuida transmitiendo que todo va a ir bien en un momento de debilidad, observar las sonrisas de tus seres queridos,apreciar sus voces cuando más los necesitas,notar su apoyo en forma de abrazo,notar cuanto los quieres cuando están a tu lado y sobretodo cuando no, beber agua cuando tienes mucha sed,gritar en un acantilado, haced pipí cuando llevas un tiempo considerable aguantándote, respirar aire fresco después de 10 horas de viaje,llegar a casa después de un duro día y tomar un buen plato de tu comida favorita, todas estas y miles más hacen tu día a día más llevadero y hacen olvidarte por un segundo,tus preocupaciones,tus dudas,tus miedos,tus inseguridades,todo, un segundo para ti,un segundo para valorarnos,e incluso valorar la vida.

Personalmente,hay un ser personificado de estos, que me encanta,e intento hacerlo todos los días(a veces no,a veces me cuesta ser tan positiva y creer en todo esto,por ello,en los momentos en los que sí se hace más especial)para darme un suspiro, e imaginar,soñar,pero sobretodo admirar.
Este pequeño pero grande placer es, mirar al cielo,lanzar mi mano hacia arriba y estirar mis dedos todo lo posible y así desde esa perspectiva mis ojos pueden ver y apreciar ese inmenso cielo y mi mano,que me indica que soy parte de eso,yo,Celia Martín Ramírez, formo parte de algo tan maravilloso como es ese cielo,que cada día es distinto,a la vez que yo tampoco soy la misma que el día anterior,que vamos cambiando como el cielo cambia cada día. Y aunque en los días más débiles e indefensos,al realizar esto me siento pequeñita comparada con la gran pantalla azul frente a mis ojos,pienso que mañana,el cielo cambiara y mi manera de verme y verlo también.En un futuro,quiero verme fuerte y grande y como él,y sentir que puedo,que puedo hacer cosas inimaginables. Quiero creerlo,puedo hacerlo.
La felicidad es momentánea y se encuentra en estos pequeños momentos.

5 comentarios:

  1. Tienes toda la razón, pienso que los pequeños detalles son lo que sustentan nuestra vida, como una sonrisa ya sea de alguien conocido o desconocido, un simple gracias o un abrazo con alguien a quien quieras mucho y que lleves tiempo sin ver o incluso que lo hubieras visto hace poco, son cosas que no percibimos pero son igual de importantes o incluso mas que las grandes generalidades.

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  2. Es difícil estar atentos a todos esos pequeños placeres...ya que pasan desapercibidos,pero una cosa es segura,si llegásemos a conocerlos y experimentarlos,seríamos más felices de una forma u otra.

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  3. Gran verdad aquella, en la que aquellos minúsculos gestos mágicos que enriquecen al ser humano, da lugar a un mundo mejor. Porque sí un grano de arroz desequilibra una balanza, una simple caricia o sonrisa podría cambiar la vida de una persona.

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  4. Me parece algo muy bonito sobre lo que escribir y muy bien expresado. Demasiadas son las veces en las que no apreciamos lo que nos rodea. Nos pasamos la vida ahorrando para algo que creemos que nos es realmente necesario hasta que lo tenemos en las manos y nos damos cuenta de que no era así, mientras esto ocurre no le damos el valor que realmente se merecen esos ''pequeños placeres''. ¿Cuántas tragedias hace falta que ocurran para que sepamos apreciar de una vez los placeres que están ahí sin necesidad de ahorrar?

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