lunes, 25 de febrero de 2013

SABER QUE ESTAMOS HABLANDO.


Me llamo la atención, esta otra experiencia, por dos razones.Una de ellas, por el hecho de ser algo tan cotidiano y diario,y tan necesario,como es la comunicación,y realmente pasa un poco desapercibida.Y la otra es que me pareció curioso tomar conciencia de mi expresividad,cosa que creo que es necesario que mejore...Bien pues,al realizar el experimento,como bien indica el autor y su reflexión sobre esta experiencia,al hacerlo,nos analizamos, analizamos las palabras usadas,la estructura de nuestras oraciones,el vocabulario y su constante repetición(en mi caso,al menos)el sonido que produce nuestra voz,la soltura con la que corren las palabras,nuestra expresividad y miles de cosas más.

Al tener en cuenta todo esto, podemos perder el hilo de la conversación\comunicación y solo estamos teniendo en cuenta nuestro habla e incluso podemos llegar a bloquearnos y a callar.El autor verifica que al notar nuestra expresividad,nos detenemos,con el fin de autocorregirnos,con tal afán de conseguir transmitir al receptor la intención de lo que queremos expresar, al pensar en como hacer esto, las palabras se nos atascan,se bloquean y no podemos encontrar la manera de ordenarlas.Tal y como dice el autor del libro:  
" No podemos hablar si pensamos en ello"


Debemos dejarnos llevar por la emoción,nuestro estado de ánimo,y la 
intención que queremos transmitir,no pensar en como decirlo o buscar las palabras adecuadas,puesto que solo entorpeceríamos nuestro lenguaje y comunicación.Pensando en esto,se paso por la cabeza la palabra "mentira",al mentir,estamos más finos,es decir, tomamos más conciencia de como hablamos ¿ a que se debe esto? Creo que ocurre un poco por el miedo,a que se descubra la verdad y somos más meticulosos,lo tenemos mas medido todo. Aunque  al estar pendientes de decir una mentira que no queremos que se descubra, y al estar pendientes de como hacer que esto no ocurra,dejamos pequeñas evidencias de la mencionada mentira. Siempre hay que decir que depende mucho de la persona, hay personas que saben mentir, y creo que para saber mentir hay que saber hablar sin pensar en que estamos diciendo una mentira.Llegarnos a creernos  nuestra propia historia falsa,pero bueno eso ya es otro tema.

3 comentarios:

  1. Me ha llamado la atención esta experiencia sobre la que escribes. Creo que todo el mundo dice cosas sin pensarlas, o incluso piensan en voz alta. Por una parte es bueno que no nos paremos a pensar lo que vamos a decir, ya que así dejamos que se suelte nuestro lenguaje, pero a la vez, estamos en peligro de poder herir a los demás diciendo cualquier cosa que no sea adecuada. Siempre estamos pendientes de lo que vamos a decir, lo programamos todo para que nada nos salga mal. Pienso que el miedo a equivocarse o a expresar lo que uno siente tiene que ver mucho con este tema. A muchas personas les ocurre esto, pero sin embargo existen otras que siempre están soltando todo lo que se les pasa por al cabeza. Esto influye dependiendo de la personalidad de cada persona, claro está. Con esto quiero decir que no hay que expresar siempre todo sin pensarlo, lo podemos hacer, pero siempre que tengamos algo de precaución sobre lo que estamos hablando, eso sí, con toda la libertad del mundo.

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. La experiencia sobre la que has escrito me ha parecido bastante interesante. Comparto la opinión que nos transmite el autor, la cual expone la poca importancia que le damos al lenguaje, ya que nos comunicamos unos con otros de forma casi automática. Leyendo la parte en la cual nos dice que cuando queremos expresar un pensamiento o una idea, con unas palabras muy concretas, nos trabamos y nos cuesta hablar. No he podido evitar acordarme de cuando a mí me pasa eso, porque cuando quiero que lo que digo no se malinterprete, tengo que encontrar y enlazar correctamente las palabras adecuadas. Me ha parecido un artículo muy bien expresado (aunque le falten algunos signos de acentuación), y me ha parecido muy interesante su contenido. En conclusión, ¡me ha gustado mucho!

    ResponderEliminar